jueves, 22 de noviembre de 2007

El helicóptero






¿Qué sucede aquí? ¿Es esto una errata? ¿Un haiku? ¿Soy fan del escritor Kenzaburo Oé? No. Esto es una celebración, porque "Bichos raros" acaba de ganar el premio a mejor guión en el festival de Alcalá de Henares.


¡¡¡¡Oé!!!!!

Podéis ver el resto del palmarés aquí. Y si sois perezosos podéis leer este resumen: "Padam" se llevó el tercer premio del festival y el galardón a la mejor actriz, Ana Rayo; "Diente por ojo" consiguió el segundo premio del festival, "Tadeo Jones y el sótano maldito" la mejor música y "Traumalogía" todo lo demás.


Cuatro premios, cuatro, se llevó el último corto de Daniel Sánchez Arévalo: mejor actor, primer premio del festival, premio del público y mejor dirección artística. No se llevó el resto de galardones porque estaban reservados a los cortos europeos, que si no...


Muchos de los que leéis este blog, es decir, los colegas, conocéis la teoría del avión. Aquella que dice que si se metiera en un avión (uno modestito, tipo easyjet, no un airbus) a los guionistas de televisión que simultanean tres y hasta cuatro trabajos y ese avión, por un azar del destino o una bomba de un guionista en paro, acabara estrellándose, habría trabajo para tooooooodos los guionistas en paro, licenciados en comunicación audiovisual y estudiantes de las escuelas de cine. Pues bien, en el mundo del corto también existe un avión, bueno, un helicóptero, y quien lo pilota es Daniel Sánchez Arévalo.


Daniel es director y guionista de la película "Azuloscurocasinegro", que fue todo un éxito el año pasado, y ya está preparando la siguiente, todos los que le conocen dicen que es majete, educado, humilde, talentoso y trabajador. Muy trabajador. Tiene en su haber once cortometrajes, y va el tío cachondo y dice en Alcine que quiere seguir haciendo cortos. No, Daniel, no. Para ya. Deja un poquito para los demás. En general todo el que se mete a hacer cortos es con la esperanza de hacer películas y rara vez alguien que haya logrado realizar una película y tener éxito con ella vuelve al corto, a no ser que haya un encargo y un buen cheque detrás. O que sea Daniel Sánchez Arévalo.


Desde aquí, Daniel, y ya que me fui pronto de la fiesta del Alcine porque estaba griposa y afónica y a la cara como mucho sólo te hubiera dicho "felicidades", aprovecho para decirte que frenes. Ten piedad de esos pobres cortometrajistas que no consiguen subvención, ni que el representante del actor de turno les coja el teléfono, ni que un equipo de sonido se comprometa a participar en su corto, gratis, por supuesto. Bájate del helicóptero, anda.


Mientras Daniel nos contesta, os recuerdo que sigue en marcha el miniconcurso de fotos de auténticos bichos raros. Daniel S., que es Sánchez, pero no Sánchez Arévalo (aunque, Daniel, si lees esto y quieres participar, por supuesto que puedes hacerlo, faltaría más) envía esta foto de la gata de su hermana Cris. Muchos ánimos a la gata, que está a dieta, y a Cris, que debe estar agotada de levantar en brazos a esta mole, y arruinada por el pastón que se debe haber dejado en pienso.


Yo no me tumbo, me desparramo.

Y, como siempre, acabo con la lista de selecciones del corto:

Certamen de cortos de humor de Alfaro (La Rioja)

Festival Enkarzine, en Zalla (Bizkaia)

sábado, 3 de noviembre de 2007

Con fabes y sidrina non fai falta gasolina

El pasado fin de semana, ese ser etéreo que nunca escribe en el blog y que responde a laale y yo misma fuimos a Langreo (Asturias) a recoger un premio en el festival Art Nalón. Un amigo también premiado nos llevaba en coche, pero él tenía que estar en Langreo a la una, para acudir a una mesa redonda. Como todos los no conductores sabéis, si alguien te lleva en coche tú dices a todo que sí, y si eso significa levantarse a las siete de la mañana, pues oyes, te levantas.


Después de casi cinco horas en coche, de las cuales casi una consistió en averiguar cuál de las seis rotondas que hay en Langreo es la buena para entrar a la zona de la ciudad en la que nos esperaban, llegamos. La organizadora del festival decide que nosotras también vayamos a esa mesa redonda. Seguimos a la organizadora sin ni siquiera preguntarle de qué iba la mesa redonda, más que nada porque todas nuestras preocupaciones se reducían a: ¿y el baño dónde está? Al salir del baño nos dimos cuenta de que la mesa redonda era en un instituto de imagen, y que nuestro público era un grupo de adolescentes que nos miraban más o menos con estas caras:

De repente me dí cuenta de cómo debía sentirse mi profesor de latín de 2º de BUP al entrar en clase.

Afortunadamente, éramos cinco personas en la mesa redonda y en cuanto un silencio incómodo llegaba, alguien soltaba un rollo, de lo que fuera: que si cómo financiar un corto, que si dónde estudiar cine, que si dónde trabajar cuando salgas de estudiar. Periódicamente alguno de nosotros insistía "si queréis hacer alguna pregunta, de lo que sea..." Y entonces llegaba otro silencio incómodo.

Cuando la mesa redonda acabó algunos profesores se nos acercaron para asegurarnos que no entendían la reacción de sus alumnos. Si en la clase anterior habían estado hablando de la mesa redonda y los profesores les habían obligado a prepararse unas preguntas y todo.


Ya era hora de comer, estábamos desfallecidas por el esfuerzo de hablar tanto sobre la nada y laale (que sólo es etérea en cuanto a blogs se refiere) hasta se zampó unas fabes.


Por la tarde era la entrega de premios, en una minúscula sala donde el público éramos los cinco de la mesa redonda, las chicas de la organización y unos señores desconocidos. Vimos los cortos, los señores se levantaron para darnos los premios porque resultaron ser el concejal, el presentador de la entrega y un miembro del jurado del festival. Nos tocó el premio del público, así que supongo que el día que proyectaron "Bichos raros" había alguien más en la sala. Igual sólo había una persona y gracias a ella nos llevamos el premio. A ti, desconocido votante, muchas gracias.

Después, cenorrio, con su sidra, sus choricitos, pollo, patatas y pixín. Qué descubrimiento el pixín, una receta típicamente asturiana consistente en trozos de rape rebozado tal que así:



Hay un dicho popular que dice "con fabes y sidrina non fai falta gasolina". Con mis respetos a la tradición asturiana, el pixín también debería tener un dicho propio.


Al día siguiente seguimos con la ruta, esta vez sin cortos ni festival, sino directamente a lo gastronómico. De vuelta a Madrid paramos en León y probamos la cecina, unas setas con queso de Valdeón de morirse... Pero no todo fue zampar, también visitamos la catedral de León. Hice unas fotos, pero la verdad, no le hicieron ninguna justicia. Para que os hagáis una idea de lo hermosa, conmovedora y acojonante que es la catedral os cuelgo el anuncio del audi A8. Pensaréis que no tiene ningún sentido ¿un anuncio de coches para convenceros de que visitéis ya la catedral de León?, pero lo entenderéis todo en cuanto sepáis que es el anuncio del síndrome de Stendhal:



Otras cuatro horas más tarde volvimos a Madrid, donde dicen que está el mejor pescado de toda la nación, aunque después de haber probado el pixín, lo dudo. Por cierto, el pixín es rape y el rape, vivo y sin rebozar, es uno de los bichos más raros y feos que existen:
















No es un nido de aliens. Son unos rapes.


Lo que me lleva a recordaros que sigue en marcha el minoconcurso al que podéis enviar todo tipo de bichos raros, ya sean animales (que andan como personas):



Personas (disfrazadas de animales):













E incluso vegetales (que imitan a personas):
Dicen que las plantas crecen más si les pones música clásica de fondo. Aquí un ejemplo de lo que pasa si la música de fondo son los Rolling.


Seguid mandando vuestras fotos, insisto en que las de humanos también sirven. Los tipos de la foto iban al salón del Manga de Barcelona, disfrazados de dos personajes de "La princesa Mononoke". Y yo me pregunto, ¿irían así todo el camino hasta llegar al salón del cómic? ¿Cogieron el metro vestidos de esa guisa? ¿Pagaron un billete o dos?