Acaba la Navidad, llegan las rebajas, la cuesta de enero, los kilos de más y año nuevecito por delante y, después de enfrentarnos a la báscula decimos: mieeeerrrrda, otra vez he engordado, de este año no pasa, voy a adelgazar, apuntarme el gimnasio y así luciré tipín en verano.
Ése es el propósito típico de año nuevo, pero hay otros: dejar de fumar, aprender un nuevo idioma, echarse novio/a, más sexo, sacarse el carnet de conducir, conseguir un aumento de sueldo, un viaje de aventura rollo mochilero que dure por lo menos un mes...Pero la realidad es:
El 25% de los propósitos de año nuevo se abandonan antes de los tres meses.
Sólo el 12% de la gente cumple alguno de sus propósitos.
El propósito más difícil es dejar de fumar, donde fracasan el 75% de los que lo intentan.
Y todo esto no me lo he inventado con la intención de amargaros la existencia. No, no, no. A quien tenéis que culpar es a unos científicos británicos de la universidad de Hertfordshire que han realizado la estadística pertinente, pero que también tienen tres reglas de oro para ayudarnos a cumplir los propósitos. A saber:
1. Marcarse metas concretas y prometerse un premio si se consigue el propósito deseado. Por ejemplo, en vez de decir "este año me apuntaré al gimnasio", decir "este año me apuntaré al polideportivo que hay frente a mi casa e iré a las clases de aerobic que hay martes y jueves de siete a ocho" y cuando sales de la primera clase te comes una chocolatina para premiarte (aunque igual esto último contradice al propósito...)
2. Formular en voz alta aquellos aspectos que quiera cambiar. (a mí esta regla de oro me parece una grandísima chorrada)
3. Manifestar sus planes a familiares y amigos para sentirse más presionado a la hora de cumplir sus objetivos. Esto es verdad que funciona, yo siempre lo he usado para hacer cosas fastidiosas del tipo de ir al dentista o a la peluquería, si se lo cuentas a todo el mundo te ves obligado a hacerlo.
Además de estudiar todo esto, los científicos de Hertfordshire también han descubierto que los hombres tienen un 22% más de posibilidades de cumplir sus deseos si se marcan metas concretas ¿Por qué? Porque, y aquí cito textualmente al doctor Wiseman, "el exceso de orgullo propio del carácter masculino conduce a los hombres a abrazar expectativas poco realistas. Por eso una simplificación de los objetivos les ayuda a maximizar sus opciones de éxito». Que conste que lo dice el doctor Wiseman, no yo.
El caso es que me voy a aplicar el cuento. Mi propósito de año nuevo, en plan realista, concreto y público es: un blog nuevo. La cosa no va a cambiar mucho, es más, la dirección es prácticamente la misma: http://www.nuestroprimercortochispas.blogspot.com/, pero más sencilla y, eso sí, ahora puedo enlazar a otras páginas cosa que por algún motivo desconocido, no podía hacer en este blog.
Mientras me como unos doritos como premio por haber cumplido el primer propósito del año, os espero en la nueva dirección. Y vosotros, ¿qué propósitos tenéis? ¿Alguna vez habéis cumplido alguno?