jueves, 25 de octubre de 2007

El bluff y el tachán

En mis años mozos, aunque todo el mundo sabe que aparento mucha menos edad de la que tengo, un profesor de guión siempre nos decía que las historias e incluso las escenas que forman las historias, deben acabar en punta.


Para los no guionistas traduciré. Acabar en punta equivale al tachán con el que acaban las obras de Beethoven o los números de Juan Tamariz. De acuerdo, Beethoven a veces acaba suavemente, disolviéndose. Pero eso para el guión no sirve, eso en guión es un bluff. Y en guión sólo vale el tachán.



Esto es un puff, que no un bluff.


En jerga guionística de manual esto significa que ninguna escena sobre, que todas hagan avanzar la historia, que se debe sorprender al espectador pero de forma coherente, que el clímax debe resolver la trama, para bien o para mal, pero desde luego siempre de forma intensa. Para los no guionistas: que pasen muchas cosas y el final lo resuelva todo a lo grande.


Pero las reglas del guión la vida se las pasa por el forro. Si yo como analista hiciera un informe sobre la vida, diría que abundan los tiempos muertos, que los perfiles de los personajes se repiten y que hay demasiadas tramas que acaban en bluff.


Un ejemplo.


Hace unas semanas estaba yo en mi casa haciéndome el desayuno, cuando me llaman de Ficción, la productora de Bichos raros, y me cuentan que ese día, en tres horas, cerraban el plazo de presentación de cortos para su selección en... ¡los Goya! Y nosotros todavía no habíamos mandado nada. Así que me envían por correo electrónico toda la información necesaria. La imprimo. Relleno la ficha de inscripción. Cojo una copia en dvd. Cojo todo. Cojo un taxi. Atasco. Llego a Academia. Entrego todo. Y entonces me preguntan: ¿y la copia en 35? Sonrío angelicalmente y le lloro un poco: "es que nos es imposible traerla hoy, la proyectan en un festival, pero el viernes por la mañana sin falta la traemos". Pero al señor de la Academia mi cara angelical se la trae al fresco y me dice que no, que el plazo se acaba a las dos. Y punto.


Esto es un bluff.


Pero entonces me encuentro con un amigo en la puerta de salida de Academia y me aconseja que mande un fax dirigido a la directora y explicándole lo que pasa. Así que: Vuelvo a casa. Esta vez en metro. Busco el mail de la directora de la Academia. Le mando un texto pelota y suplicante. Busco el número de fax. No aparece. Sigo buscando. Aparece. Imprimo copia en papel del mail suplicante. Lo mando por fax.


Y espero al bluff cómodamente sentada en casa.


Un par de horas después me llaman de Ficción para decirme que les había llamado la directora de la Academia y que sí que podíamos llevar la copia en 35 el viernes.


Tachán.


Ha llegado el momento de fantasear: me veo en la gala de los Goya, pienso en qué vestido de los dos que tengo para las bodas me pondré, ¿o quizá me compraré un vestido Hoss Intropia?

Dudaba entre estos dos. El primero, modelo de algodón en color crudo con un suave estampado, es ideal para fiestas de todo tipo e incluso para el día a día. El segundo en seda, color chocolate y favorecedor cuello en pico, sólo para bodas y grandes eventos.

Días después, por casualidad y a través de internet, me entero de que ya han salido la lista de cortos nominados a los Goya. Y "Bichos raros" no está entre ellos.


Esto sí que es un bluff.

Pero es que hasta los cortometrajistas nominados sentirán cierto bluff. Este año la Academia ha decidido trasladar la entrega de premios de los cortos a la ceremonia de los nominados. Así piensan que la gala de los Goya será más ágil cosa que yo no dudo pero, ¿no podrían haber quitado por otro lado?
¿Qué haríais vosotros para mejorar la gala de los Goya?

¿Qué vestido eligiríais?

¿No os encantaría tener un puff, que no un bluff?

¿A qué esperáis para mandar más imágenes de auténticos bichos raros?

10 comentarios:

mujer-florero dijo...

Hija que trajín por Dios.
Yo voto por el vestido color chocolate.

Bienvenida dijo...

Pues qué anticlímax, que es una forma de decir "bluff" más técnica. Piensa que los cortos españoles nominados a los Óscar no suelen estar nominados a los Goya...

Anónimo dijo...

El vestido color chocolate es mucho más adecuado para los Goya porque con el otro es casi imposible que se te salga un teta.

Galahan dijo...

No iba a opinar, pero he leído "Teta" en un comentario y ya me he animado.

Pues vaya "bluff", desde luego. Aunque con el cariño que profesa la Academia a los cortos, casi que enhorabuena.

Ya siento no haber podido ir al final a la proyección en La Boca del Lobo. Acabé tardísimo ese día :(

laesti dijo...

Teta.Teta.Teta.Teta.
A ver si así tengo más visitas...

Galahan dijo...

Hola!

Galahan dijo...

Hey, qué tal. Me gusta tu blog.

Galahan dijo...

Qué tal? Nunca me atreví a comentar, pero siempre te leo. Saludos!

Galahan dijo...

Te está quedando muy bien, muy interesante!

Saludos.

Anónimo dijo...

Love the post, I submitted it to Digg